Las dificultades en la vida de Lizzie empezaron desde su nacimiento, cuando antes de salir de la panza de su mamá le dijeron que como no tenía ácido amniótico no tenían que esperar que pueda hablar, caminar, gatear, pensar o hacer cualquier cosa por ella misma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario